El portavoz del PSE-EE, José Antonio Pastor, ha calificado de malévola y malintencionada la actitud del presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, al denunciar que el Gobierno vasco le había hecho una llamada desesperada porque tenía las arcas vacías y advertir de que había riesgo de quiebra inminente.