A partir de ahora, cualquier médico que sufra una agresión física o verbal o una amenaza cuenta con un teléfono y un correo electrónico para notificar al Colegio lo sucedido.
La presidenta del Colegio de Médicos de Navarra y el Fiscal Jefe han firmado hoy un protocolo que pretende coordinar y agilizar las actuaciones ante las agresiones que sufren los facultativos para dar a estas una respuesta contundente.
A partir de ahora cualquier médico que sufra una agresión física o verbal o una amenaza cuenta con un teléfono y un correo electrónico para notificar al Colegio lo sucedido y que éste se ponga en contacto con él lo antes posible para conocer las circunstancias, ofrecerle la asistencia que necesite y, asesorado por un letrado, plantar la denuncia que corresponda.
Será la Fiscalía la que reciba estas denuncias, incoe el procedimiento y resuelva si se debe acudir a los tribunales, para lo que se creará la figura de un Fiscal coordinador que también
concertará su actuación con la asesoría del Colegio.
Si el hecho es tipificado como una falta, la sanción puede ser económica y oscilar entre tres y cien euros diarios durante determinado periodo de tiempo.
Esto no puede seguir así
El fin último de este protocolo es que ningún médico tenga dudas de lo que debe hacer; coordinar y agilizar las actuaciones; y transmitir a la sociedad navarra que esto no puede seguir así, ha matizado la presidenta del Colegio de Médicos.
En este sentido el Fiscal Jefe ha indicado que aunque no haya lesiones físicas puede haber testigos de lo sucedido y si tampoco los hubiera está el propio médico para declarar, proceso en el que se tiene en cuenta la credibilidad del profesional que no tiene nada que ganar denunciando algo que no es cierto.